De la serie de conversaciones “Las personas detrás de las tecnologías que queremos”. Pueden leer las anteriores acá.
En Sutty ofrecen la posibilidad de crear sitios web más livianos, más seguros y más ecológicos a organizaciones y colectivas activistas. ¿Qué es Sutty? es más que un gestor de contenidos, es también una cooperativa tecnológica. El nombre proviene de uno de los personajes de la novela The Telling (El relato) de Ursula K. Le Guin, publicada en 2000. “La mayor parte de les compas de Sutty nos conocemos de otros entornos activistas de autodefensa digitales, software libre y cultura libre. Y también en otros activismos territoriales acá en Buenos Aires”, nos cuenta fauno, con quien conversamos para conocer más.
Son 13 personas trabajando en la cooperativa, “la idea era poder tener un marco de trabajo que nos permita sostener lo que queríamos hacer, veníamos cansades de tener cada quien su propio trabajo y que el activismo sea en los ratos libres. Y en esto de trabajar como colectivo y tomar las decisiones en conjunto, siempre nos pareció que las cooperativas eran una figura legal que más se adecuaba a eso”, nos relata fauno.
El software Sutty nace de una necesidad, “ya veníamos trabajando con sitios estáticos y con Jekyll en particular que es el generador de sitios que usamos de base desde el 2010. Y después, a fines del 2018, Sutty se independiza. En 2019 empezamos a trabajar con más compas acá en Argentina. Y finalmente registramos la cooperativa Sutty en el 2021”. En realidad, nace de una doble necesidad porque el trabajo y el activismo a veces no coincide y además los gestores de contenidos para tener sitios web la mayoría son privativos o de grandes empresas, o vienen del norte global, con otras necesidades. Así que han convertido necesidades en virtudes:
“Se necesitaba que quienes gestionan el contenido puedan hacerlo sin tener que escribir el código, entonces dijimos, bueno, es nuestra oportunidad de poder desarrollar: queremos usar sitios estáticos porque sabemos que son más seguros y que no necesitan tantos recursos, tanto mantenimiento. Es un gestor de contenidos, pero lo orientamos a organizaciones sociales, a colectivos, activistas, entonces eso también fue marcando el perfil de organizaciones con las que trabajamos, han sido pocas las veces que hemos tenido clientes comerciales, siempre trabajamos con ONG’s o con instituciones educativas, a veces con cooperativas, todos sin fines de lucro, pero sí hay oferta de productos y servicios que tienen que ver con la economía social”.
fauno nos habla también de la dWeb. la web distribuida: “una serie de tecnologías que permiten que el alojamiento de sitios sea distribuido, que otra gente pueda colaborar en eso, como un torrent, es como: te pones a bajar algo y al mismo tiempo lo estás compartiendo, entonces hacés que la red sea más amplia y que tenga menos puntos de falla, porque si se cae acá la luz, los sitios de Sutty van a estar disponibles, y ahí estamos yendo en el sentido de la dWeb. Y empezamos a pensar cómo sería la dWeb Sudaka, bueno, hay un montón de protocolos, pero para hacerse con nuestras perspectivas pensando en las infraestructuras a las que tenemos acceso, con estos objetivos políticos, entonces le pusimos dWeb Sudaka y ahí estamos pensando como puede ser, va un poco lento, pero vamos en este sentido, vamos por ahí”.
– ¿Si tuvieras que darle una personalidad a Sutty, cómo dirías que es?
En base a lo que estábamos hablando recién, creo que es o me gustaría que fuese combativa y colectiva, es a lo que vamos.
– ¿Cómo fue el proceso de desarrollo? ¿qué rol tienen las personas usuarias en este proceso, en este trabajo?
Bueno, siempre dijimos que queríamos que Sutty se desarrolle con las comunidades de usuaries, con sus necesidades, los planteos que nos hagan compas, de ahí salieron toda esa serie de plantillas: tenemos una plantilla para radios comunitarias, otra para campañas de donaciones, otras para adhesiones y así. Y en los últimos dos o tres años un par de compas de la cooperativa se formaron en experiencia de usuarie y diseño inclusivo, que es toda una rama que habla de cómo desarrollar con las comunidades, pensar la inclusión de todes les usuaries posibles. O incorporando prácticas de desarrollo participativas.
– ¿En este proceso qué desafíos han tenido? ¿y cómo los han ido transformando y superando?
El desafío, o al menos el de una cooperativa, siempre es la sostenibilidad. Ahora decía que somos 13 personas, empezamos dos y poder sostener el trabajo de 13 personas es bastante presión económica. Y ahí tenemos una estrategia que es: sabemos más o menos cuántos ingresos tiene la cooperativa, entonces eso lo traducimos a cuántas horas de trabajo puede cubrir entonces cada quien, o sea no todas las 13 personas trabajan a tiempo completo, otras tienen otros trabajos, otros ingresos, sería ideal que eventualmente podamos cubrir el trabajo de quienes quieran, y entonces sabiendo más o menos qué ingresos vamos a tener, sabemos cuánto tiempo puede trabajar cada quien y la idea es no estar en deuda con nosotres mismes, de invertir un montón de trabajo y después no poder. También teniendo en cuenta que acá en Argentina estamos en una crisis devaluatoria, así inflacionaria cortante. Bueno se puede hacer de una forma sostenible y seguir cuidándonos pudiendo tener tiempo de descansos. No quiero decir que nos salga todo el tiempo pero creo que venimos mejorando en este sentido.
– Eso responde un poco a la pregunta de cómo le hacen para el bienestar y los cuidados del equipo… ¿Y trabajan sobre todo en línea?
Sí, no tenemos una oficina, trabajamos de forma remota y cada quien decide sus horarios de trabajo, eso también a veces es un desafío para poder juntarnos, pero creo que queremos poder cuidarnos, queremos poder tener derechos similares o mejores a los que tiene cualquier trabajadore con los derechos laborales, como ponernos vacaciones, poder tomarnos licencias si hace falta, si nos enfermamos, y después poder cuidarnos como equipos de trabajo, como tener acuerdos de cómo nos comunicamos, de cómo nos organizamos y así, pero al mismo tiempo no es algo que lo hablamos una vez y ya está decidido para siempre, no nos sale perfecto, es algo que necesita su propio espacio y trabajo constante, entonces siempre vamos viendo distintas formas, si hay conflictos tratamos de conversarlos. creo que al menos el entendimiento de que hay una intención de que eso sea así es lo que nos va a sostener.
– ¿Tienen encuentros presenciales o se juntan todo el equipo? ¿tienen juntadas más allá del trabajo online?
Sí, a veces tenemos actividades en conjunto, reuniones de trabajo con otres compas o actividades más recreativas como juntarnos a cenar,… creo que más de 5 personas cuesta porque todavía no coordinan los horarios, pero le intentamos, pero sí, está difícil encontrarse, y lo hemos charlado si nos juntábamos a trabajar más seguido.
– Y para ir terminando, a ti personalmente ¿qué te motiva para seguir formando parte de los movimientos de software libre o de Sutty? ¿cuál es tu motivación?
Viniendo de varias experiencias, de colectivos, intentos de cooperativas, Sutty ha sido como la más duradera, sostenible, y entonces eso me motiva a seguir trabajando en esto y además como las cosas que venimos haciendo son acumulativas, como cuando trabajaba por mi cuenta y podía desarrollar algo y entregarlo y ya está, paso al siguiente trabajo. En el caso de Sutty, si hacemos un sitio para una organización, eso nos deja mejoras en nuestras herramientas, mejoras en el panel, metodologías de trabajo, metodologías de acuerdos de trabajo más ajustados,… entonces todo eso va haciendo que el proceso sea más acumulativo, no estar empezando cada vez una cosa nueva o trabajando en solitario, como esto de: puedo trabajar en un evento sin preocuparme por los servidores o puedo estar en un evento sin preocuparme porque hay que entregar una cosa porque hay tres compas con quienes dividimos el trabajo y se pueden encargar de eso.
Todo lo que hacemos sigue siendo software libre y lo desarrollamos, estamos poniendo en práctica todas esas discusiones tecnopolíticas que venimos teniendo hace tiempo, queremos nuestras propias infraestructuras, entonces empezamos a trabajar en cosas de dWeb. Por ejemplo, acabamos de volver de Ecuador, donde hicimos la Escuela Común y pudimos trabajar con 12 organizaciones que se llevaron sus servidores y ahora están en el proceso de instalarlos en sus espacios de trabajo en sus territorios y alojar sus propios servicios y quizás no son los sitios de Sutty, pero van en sentido de ahora los servidores están en las organizaciones, no pagan a una en quién sabe dónde, entonces como todos esos procesos van convergiendo y poniendo en práctica cosas que veníamos charlando, entonces creo que me ha dado mucho orgullo y tranquilidad, lo que estamos pensando estamos pudiendo practicarlo.