En este último sábado de junio compartimos nuestra selección de lecturas recomendadas.

-¿Sabías que La mente piensa con ideas, no con información? Pero, en este mundo de la sobreinformación no existen ideas, como no las hay en el tremendo flujo de datos de Internet. Hace unos días leíamos que «para proteger la integridad de sus comunidades, los guaraní mbya de muchas aldeas regulan los horarios de conexión a Internet, de modo que sus hijos e hijas no queden inermes ante la avalancha de datos que no pueden ordenar ni jerarquizar». Una buena idea para sumar a nuestra cotidianeidad, ¿no?

Para empezar a imaginar y reconocer formas de vida distintas a la lógica del desarrollo capitalista proponemos poner más atención en La escuela por venir (aquí, ahora) Por ejemplo, la Comunicación comunitaria y saberes ancestrales, defender el territorio desde la Unión de Cooperativas Tosepan que nos enseña sobre el papel fundamental que tienen temas como la cultura, el género, el conocimiento ancestral y la lengua materna son claves en el desarrollo de una comunidad. Una idea muy en sintonía con lo que plantea Geert Lovink: Poner las redes sociales al servicio de los ciudadanos y no al revés.

-Poco se habla del capitalismo de plataforma, que consagra la precariedad en todas sus formas: la del trabajo y la de la propia existencia. Vivimos en Un mundo uberizado, en donde hasta El nuevo muro fronterizo de EE UU es una ‘app’. Un mundo en donde el número de Los trabajadores invisibles de la Inteligencia Artificial aumenta exponencialmente cada día. Basta con observar el Microtrabajo en Brasil. ¿Quiénes son los trabajadores detrás de la inteligencia artificial? [Microtrabalho no Brasil: quem são os trabalhadores por trás da inteligência artificial?], para tener un panorama del trabajo de formación en IA en las plataformas brasileñas.

Sabemos que detrás de las noticias despampanantes sobre el Chat GPT y las IA, la trama es un modelo que erosiona derechos. Por eso intencionamos: Que sueñen los androides las pesadillas de quienes educan a los algoritmos.

-Cuando nos acercamos a La historia del algoritmo. Los “fallos” de la Inteligencia Artificial, aprendemos que no siempre hay que dar por buenos los datos que alimentan a la IA, hay que analizarlos bien porque sus sesgos nos han llevado a situaciones de violencia, discriminación e intromisión en la intimidad de las personas. Como ejemplo, es suficiente mencionar Los riesgos del reconocimiento facial.

-Mientras tanto, y para cerrar este boletín, les compartimos las Recomendaciones para una Inteligencia Artificial fiable que nos llegan desde Argentina, para seguir sentipensando.

Les deseamos buenas lecturas. ¡Hasta la próxima!

@sursiendo