En febrero de este año, el Programa para el Medio Ambiente de la Organización de las Naciones Unidas alertó sobre la triple emergencia medioambiental de nuestros tiempos, ante el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, que nos coloca en un “punto de no retorno”. Esto se suma a lo que diversos grupos ambientalistas y otros actores sociales han planteado por décadas: el modelo de desarrollo económico está teniendo consecuencias graves en el planeta.
La relación entre crisis ambiental y comunicación no siempre es evidente, pero tiene varios puntos de encuentro. Por un lado, el origen material de los dispositivos tecnológicos para la información y comunicación —que ya eran de amplio consumo y esto aumentó con la pandemia— tiene implicaciones sobre la devastación del medio ambiente; eso abre la necesidad de comprender el desafío que plantea el vínculo entre tecnología mediática y medio ambiente para los estudios de medios (Maxwell & Miller, 2012). Por otro lado, la comunicación es —o debería ser— un espacio clave para promover el conocimiento público en torno a las cuestiones ambientales y de salud pública (Jensen, 2021), tanto en los medios periodísticos como en las interacciones en redes sociodigitales.
Con esas dos líneas como punto de partida, este panel tiene como objetivo abrir la discusión, en la comunidad AMIC, sobre el vínculo entre crisis ambiental global y comunicación, a partir de nuestro triple compromiso como comunidad científica, comunicadora y ciudadana.