-Comenzamos compartiendo la sexta edición de la Revista Internet Ciudadana, que lleva por tema general «Lo digital y la disputa por el futuro», con reflexiones importantes sobre lo que nos jugamos como región y como humanidad en relación a las tecnologías digitales.

-Al igual que el texto Dictadura digital, que alerta de que «validamos ingenuamente la invasión galopante de lo digital y de la trazabilidad de nuestras vidas íntimas, profesionales, de nuestros intercambios, de nuestras elecciones políticas». Más a profundidad se refiere a todo ello No hay nada automático en la automatización, donde ponen énfasis en que «la historia de transiciones hacia nuevos paradigmas tecnológicos nos enseña que resulta mucho más fácil embelesarse con los beneficios supuestos de las nuevas tecnologías que asumir sus costos y comprender sus riesgos«.

-Un problema muy grave, Tecnología y discriminación, racismo en los algoritmos, «en un sistema económico capitalista construido con base en múltiples sistemas de opresión, la tecnología refleja los prejuicios e ideas violentas derivadas de dichos sistemas», sobre todo en un contexto monopolístico, «liderado por Google y Facebook. ¿Cómo les beneficia a estas compañías incorporar y mantener algoritmos racistas? ¿De qué manera sostienen sus intereses?»

-En lo que incide también Inteligencia artificial y sesgos algorítmicos ¿Por qué deberían importarnos? «detrás de avances que incluyen desde diagnósticos médicos hasta vigilancia masiva están los algoritmos, cuyos «sesgos» amenazan con perpetuar e incluso profundizar las desigualdades del presente. Los sistemas de inteligencia artificial están diseñados por personas con sus propias visiones del mundo, prejuicios, valoraciones de los hechos y sesgos adquiridos a lo largo de su experiencia de vida».

–Represión y venta de datos: el espía en tu móvil, texto que expone que «las grandes empresas y los Estados han desarrollado diversas técnicas de espionaje a través de los teléfonos móviles (…) ¿qué espían exactamente las plataformas?» Más centrado en una aplicación concreta, y el estilo de vida que propone, el artículo ‘Casa tomada’, o la aporofobia en la era de TikTok, nos habla de que «en un contexto digital en el que las redes sociales generan el retrato del mundo, la vulnerabilidad económica sigue siendo relegada –en ocasiones, de forma intencionada– a un plano invisible: una sociedad que se lamenta de la pobreza, pero huye de ella».

-Y no solo existen esas estrategias, «una de las tácticas más importantes para diseminar bombas en esa trinchera que es internet, señalan, es usar tácticas desinformativas«, así se analiza en Internet minada y seis reglas para entender las narrativas anti-derechos.

-Frente a ello, existen muchas personas y colectividades que quieren crear y tener otras redes digitales, como lo fue Aaron Swartz: un prodigio que quiso socializar el conocimiento. Que abogaban Por una actividad científica al servicio del bien común y el compromiso social, ya que «el actual capitalismo académico hegemónico está desplazando estos principios, subordinándolos a la lógica mercantil«. Por cierto, se acaba de producir el lanzamiento del sitio derechodeautor.org.ar.

Bola extra: ‘Las venas abiertas de América Latina’: 50 aniversario de la biblia del expolio de los pueblos originarios, donde Eduardo Galeano denunció la llamada «conquista» y la explotación del continente americano. Medio siglo tras la publicación de su libro más polémico, la neocolonización sigue abierta, por ejemplo con el extractivismo de datos y la minería masiva, donde destaca el asalto a las mayores reservas de litio del mundo.

@sursiendo