-Este repaso semanal lo comenzamos visibilizando el poder (negativo) que acompaña a las tecnologías digitales. Como lo que está sucediendo en China, con intención de extenderse por el mundo, reflejado en el documental Gran Hermano: la vigilancia mundial, donde en nombre del combate al terrorismo o el crimen, Europa, Estados Unidos y China compiten en una inquietante carrera: la tecnología de vigilancia.
-Conocemos un poco más a Palantir, la empresa más polémica del mundo, especializada en la gestión del ‘big data’, que también actúa como uno de los más sofisticados espías y policías del mundo. O ‘Robots asesinos’: cuando el que decide matar es un algoritmo, armas que operan sin mediación humana.
-Por ello, Evgeny Mozorov dice: “Simpatizar con las tecnológicas es una forma perversa de síndrome de Estocolmo”, en referencia a las grandes corporaciones que están llevando al mundo a situaciones distópicas.
-Y hay más, porque también producen discriminación y desigualdades. De ahí que se recomiende el documental ‘Prejuicio cifrado’ (y por qué tenemos que verla). Y recomendamos leer Instrucciones para reconocer el racismo corporal: reflexiones.
-Frente a las velocidades que impone el sistema, como se explica en Audios de WhatsApp, series y podcast al doble de velocidad: ¿tiene sentido tanto acelere? pensamos que hay que practicar El arte de no escuchar, ejercicios para investigar el rumor constante del caos urbano y la sobredosis digital.
-Pero también queremos destacar la figura de Aaron Swartz y la ciencia Open Access: Un ‘guerrillero’ contra la privatización del conocimiento, la Web Libre, un espacio que surge a partir de la necesidad de difundir y facilitar el acceso a las herramientas y plataformas basadas en Software Libre, y la propuesta Navegación segura y sin publicidad.
-Es más, encontramos aportes con interés social desde la cultura libre, como Un cómic por los derechos laborales, con el que se busca divulgar información sobre estos derechos en México. Y el libro Pedagogías de la disidencia en América Latina, para seguir descolonizándonos.