-Esta semana ha sido triste porque nos ha dejado Quino. También falleció Jean Robert, intelectual desprofesionalizado, constructor de excusados secos, residente en México y discípulo de Iván Illich. ¡Gracias a ambos! Hace justo 10 años que se publicaba De la edad de la tecnología a la era de los sistemas, donde recogen ideas sobre «la razón instrumental», la relación entre cuerpos, tecnologías y finalidades, y diferencias entre herramientas y sistemas.
-Relacionado con esto, Ciencia Ciudadana: aprender desde abajo, una conversación con Sandra Harding, interesantes reflexiones para ver que «hay otros modos de practicar la ciencia desde abajo a partir de las preocupaciones e intereses de quienes han sido excluidos del campo de los saberes oficiales».
-Y más sobre salirse de lo establecido: Contra el “apagón pedagógico”, entrevista con Benjamín Berlanga, para «construir la educación desde el encuentro», y «recuperar el acto educativo desde las comunidades locales, desde la territorialidad de la vida para poder hacer una apropiación crítica y diversa de las TIC desde los propios educadores y docentes».
–Comuna de Cine de Rojava: “El papel del artista es mostrar la belleza del proceso revolucionario”, desde 2012 un grupo de cineastas kurdas del Norte de Siria desarrolla esta institución popular para la producción y proyección de arte cinematográfico revolucionario en el territorio.
-Y yendo hacia las tecnologías digitales, vemos que La neutralidad de red es un asunto de mujeres, porque «un internet donde se permita el filtrado o discriminación de contenidos puede reforzar los estereotipos predominantes que relegan a las mujeres, sus logros, preocupaciones y discursos, a un segundo plano».
–La violencia contra las mujeres desde el anonimato en las redes, «los trolls se multiplican, pero los feminismos no retroceden en sus conquistas». Y respecto al famoso documental que ha dado qué hablar las últimas semanas, en ¿Dejar las redes sociales? la autora precisa que en él «no hay crítica al capitalismo, tampoco hacia estas empresas».
-Además, Cómo los algoritmos disciernen nuestro estado de ánimo por lo que escribimos online. O Un panorama retrospectivo y futuro de la protección de datos en América Latina y España, donde comparten una actualización del reporte “Necesarios y Proporcionados: Sobre la aplicación de los derechos humanos a la vigilancia de las comunicaciones”.
-No todo son compañías tecnológicas y violación de derechos digitales, es importante echar una mirada a Tecnopolítica, recientes movimientos sociales globales e Internet. Una década de protestas ciudadanas.
-Para finalizar, también es muy importante tener en cuenta Un drama ambiental agudizado por la pandemia: “Nada crece alrededor de la basura electrónica, ni siquiera el pasto”, ya que «en 2019 se generaron 53,6 millones de toneladas de e-waste, 20% más que hace cinco años. Enferma a la población de los países pobres y contamina el agua y los alimentos del porvenir al arruinar los suelos». Pongamos atención a ello.
Salud!