Botones de muestra
Durante años me he dedicado a la reparación de computadoras personales. Inicié con Window$ XP y se me hizo costumbre “cobrar” por el trabajo de software (todxs tenemos esa mala costumbre de comer). Todo comienza con lo que coloquialmente llamamos “formatear”, que básicamente es reinstalar el sistema operativo de cualquier equipo de computo. Continué con explorar el hardware: pantallas, memorias, procesadores, etc.
Al trabajar con organizaciones civiles, las personas de las mismas me piden este tipo de tareas ocasionalmente; si bien acepto con mucho gusto, me saltan cuestiones éticas y personales cada vez. Es decir, después de haber revisado, muchas computadoras que han pasado por mis manos, me detengo a pensar sobre la cantidad de información que está disponible en cada dispositivo y la facilidad con la que entregamos el archivo personal y laboral al “soporte técnico”. Me propongo enunciar la cantidad de aspectos que, desde mi experiencia y platicando con personas cercanas, son “visibles” según cada herramienta digital. No espero que quién lea este texto, ponga en práctica lo despcrito aquí, pero sí pretendo que las personas que llevan sus computadoras a reparar o formatear a cualquier sitio tengan presente la confianza que están compartiendo.
La razón más frecuente por la que acuden es por el “formateo”. Window$ «se puso lento» porque está ejecutando varios procesos en segundo plano debido a distintos motivos: algún malware se descargó desde el correo electrónico, navegador web, sitio de películas, música, imágenes, etc y es ahí cuando la computadora comienza a agonizar.
La primera pregunta que te hacen es: –¿Y se va a borrar todo?. -La respuesta es un contundente SI.
La segunda pregunta es: –¿Y puedes respaldar mis archivos?. -La respuesta también es un SI (algunos técnicos cobran un cargo extra por hacer esto) y mas allá del precio del respaldo, el costo es aún más alto ya que toda la información personal queda expuesta.
Antes de entregar tu computadora a cualquier persona con la finalidad de que formateen el equipo y respalden los archivos es importante pensar cómo nos exponemos a que accedan a nuestra privacidad, con consentimiento a hacer una copia de seguridad de los archivos existentes (fotos, vídeos, textos, audio). Es ahí donde encuentras todo tipo de contenidos que, sin proponérselo, indican a qué se dedica esa persona (es información que se puede deducir por el tipo de archivos que encuentras en su computadora).
Mi preocupación va mas allá de las cosas que tienes guardadas en el disco duro/sólido y que se puedan ver. El riesgo en realidad equivale a que cualquier persona ingrese al lugar más recóndito de nuestro hogar y tenga acceso a todo. Pero lo llama mi atención es que las personas, la mayoría de las veces, no tienen cuidado de cerrar sus sesiones de usuarixs en el navegador.
Tener acceso a una computadora es acceder a la información que concentra el navegador web, sea Firefox, Chrome o cualquier otro. Conectados a internet podemos revisar el historial de navegación y abrir sus redes sociales, por ejemplo Facebook, ya que seguramente, la sesión de esa persona estará abierta porque guardó la contraseña en el navegador. Incluso podríamos revisar las conversaciones en tiempo real y descargar toda la información de su perfil, incluyendo fotos, conversaciones, likes, etc. También tenemos acceso a contraseñas en texto plano de las plataformas que la guardaron, con la simple acción de exportar una copia de seguridad de las mismas desde el navegador: correo electrónico, cuentas en Amazon, Netflix, Mercado Libre, bancos, todo…
Google es una de las empresas en que las personas suelen dejar su sesión abierta y con ello podemos acceder a diferentes informaciones:
– Perfil que elabora Google de ti: https://www.google.com/ads/preferences/;
– Historial de tus ubicaciones desde que abriste la cuenta hasta el presente: https://maps.google.com/locationhistory;
– Dispositivos que tuviste o tienes actualmente: https://security.google.com/settings/security/activity;
– Al que sucede con Facebook, descargar toda esa información en un sencillo .zip: https://www.google.com/takeout.
Por todo lo expuesto sería importante abandonar los servicios corporativos (las empresas hacen a diario esas copias de seguridad para sus propios fines comerciales y de vigilancia). Sin embargo, las usemos o no, es importante que seamos nosotrxs mismxs quienes realicemos copia de seguridad de nuestros dispositivos, eliminemos información, cerremos sesiones y demos formato al disco duro/sólido antes de entregar nuestro equipo a cualquier soporte técnico, sea de confianza o no. Lo ideal es que siempre tengamos nuestros discos cifrados y así, quien logre tener acceso al hardware no podrá acceder (de manera sencilla) a toda tu información.
Es aconsejable tener buenos hábitos de seguridad, como el no tener un post it pegado en la pantalla con la contraseña (para ello existen softwares de código abierto como keepass que nos permiten gestionar las contraseñas de varias cuentas de manera segura).
Mi intención no es menospreciar el trabajo que yo mismo hago sino advertir a las personas de entregar sus equipos con «conocimiento» de las implicaciones. Y esto no tiene que ver con que la persona que haga soporte técnico quiera lucrar con nuestros datos o archivos, sino por el «simple derecho» a la privacidad y sobre todo por caminar a ser autónomos. También, por ejemplo, reparando nuestros equipos (en el caso del formateo es sencillo) que, además de ser la forma más económica, es la única forma de experimentar y aprender.
Si ya estas animadx por qué no instalas Debian que, a diferencia de Window$, cuida nuestras libertades, fácil de instalar y tiene el soporte de una comunidad realmente grande.
¿Y si hablamos del técnico de teléfonos móviles…?