Llega nuestro repaso semanal sobre temas de comunes tecnológicos y comunalidad en general. Y nos seguimos haciendo eco de las informaciones y reflexiones respecto al escándalo Facebook. Por ejemplo, La pregunta que dejó sin palabras a Mark Zuckerberg. O la reflexión Cambridge Analytica y los alcances de la ciencia de datos, sobre «si mediante los datos y las campañas implementadas a partir de estos, se puede modificar el comportamiento humano».
-En relación a eso, desde Derechos Digitales nos llega esta pregunta: ¿Nuestra privacidad en manos del mercado? porque «pese a las disculpas ofrecidas por Zuckerberg el modelo de negocios de la compañía seguirá afirmándose en los datos que sus usuarios generan», atendiendo a que «Facebook no es sino, literalmente la punta del iceberg de un problema mayor: el comercio de datos sobre el que se cimenta la nueva economía de internet».
-Eso es! No sólo es la corporación de Zuckerberg, y en general, Tus datos son tóxicos, «el rastro de información que los usuarios dejan en Internet puede ser usado en su contra. En la era digital, proteger la privacidad es la única forma de conseguir una sociedad libre». Vemos El doble juego de Facebook y Google en México, o que Miles de empleados de Google piden que se deje de colaborar con el Pentágono.
-No nos cansamos en recordar que hay redes sociales federadas, que al ser descentralizadas están muy alejadas de estos modelos de negocios. Por ejemplo: Mastodon, Diáspora, GNUsocial, que al contrario de Facebook, están construidas para tener mayor privacidad y mayor seguridad. Están programadas y gestionadas por verdaderas comunidades, y tienen código abierto.
–¿Qué tan saludable es internet? una recopilación de investigaciones (Informe de la Salud de Internet 2018) que explica qué está ayudando y qué está afectando a la internet en cinco temas: Seguridad, Apertura, Inclusión, Alfabetización y Descentralización.
-También vuelven a surgir voces que van contra la tecnología, o al menos tener un mayor espíritu crítico frente a ellas: el filósofo Andoni Alonso dice: “El futuro será ludita o no será”, teniendo en cuenta que «Somos las vacas que ordeñan constantemente Facebook, Twitter o WhatsApp. Desconectarse es, en muchos casos, una liberación de esa ansiedad y opulencia informacional. Casi una obligación para conservar la salud mental».
-Y no sólo, también hay que tener en cuenta de dónde salen esas tecnología: La fiebre del litio amenaza a las culturas indígenas de los desiertos de sal andinos. O qué conlleva a nivel consumo y residuos: ¿Quién dijo “roto”? «La lucha contra la obsolescencia programada no solo implica una reducción en la producción y en la generación de residuos, sino todo un cambio de modelo económico«.
-Por eso, con el fin de “desarrollar formas nuevas de analizar la ética del poder en nuestra vida en cuanto sujetos de conocimiento” habrá que pensar en el diálogo De la injusticia epistémica y el extractivismo cognitivo.
-Para terminar, nos acercamos a iniciativas sociales relacionadas con la tecnología que rompen con las dinámicas de las corporaciones. Por ejemplo: Donestech y amigxs presentan «Redes Sociales en perspectiva de género: Guía para conocer y contrarrestar las violencias de género on-line», La libertad de expresión ejercida por Comunicadoras Mayas, la Guía de Emergencia para Radios Comunitarias, o la Construcción de Infraestructura Comunitaria.