Lugares comunes
Esta semana vamos a hablar algo más en profundidad sobre la importancia de que la cultura (sus manifestaciones, lenguajes y productos) circulen libremente por nuestras vidas para compartirla, reproducirla y crecerla. Nos pareció que una linda forma de introducirnos a estos debates podría hacerse de la mano de Nina Paley, una caricaturista estadunidense que crea y promueve cultura libre. Es la creadora de Sita Sings the Blues y de Mimi & Eunice, entre otros. Todo su material está disponible para descargar desde su weblog. Quizás no suscribamos todo lo que aquí se comenta, pero nos pareció algo importante de compartir.
El contenido es un recurso ilimitado. La gente puede hacer ahora copias perfectas de contenido digital de manera libre, gratis. Es por eso que esperan que el contenido sea gratis –porque de hecho es libre. ¡Eso está bien!
Piensa en el “contenido” –cultura– como en el agua. Donde el agua fluye, la vida florece
Los contenedores –objetos tales como libros, DVDs, discos duros, camisetas, figuritas de personajes, y grabados– no son libres. Son un recurso limitado. Nadie espera que estos objetos sean libres, y la gente paga voluntariamente un buen dinero por ellos.
Piensa en los “contenedores” –libros, CDs, discos duros – como jarros o vasijas. Estos contenedores añaden utilidad al agua e incrementan su valor. Si tu puedes conseguir agua gratis en el río, bien –ello no reduce el valor de las vasijas. Todo lo contrario: cuando los ríos fluyen, la utilidad y el valor de las vasijas de agua se incrementan.
Continuando con esta metáfora: los monopolios de copyright son una tentativa de represar y controlar todos los ríos, reduciéndolos a un chorrito. Cuando los Grandes Medios logran encerrar la cultura, se parece al encierro del agua: ellos obtienen una charca estancada que se torna venenosa. Los peces mueren y surge el enjambre de mosquitos, porque el agua no tiene ninguna fuente de la que fluir, ni ningún destino hacia el que fluir. (Así es como conseguimos cosas como éstas).
Los artistas no son “propietarios” de la cultura, pero sí que somos propietarios de nuestros nombres (atribución). Cualquier artista que haya disfrutado de una comunidad de admiradores sabe como el poder de su nombre es generosamente concedido por su audiencia. Nuestras audiencias quieren que prosperemos. Ellos quieren que nos llegue su dinero y apoyo.
Por lo tanto la cooperación de un artista con un intermediario es valiosa. Un libro firmado vale más que un uno no firmado. Los intermediarios que cooperan con los artistas –comparte ingresos con ellos– consiguen la bendición tanto del artista como de la audiencia y pueden vender más objetos por más dinero.
Bajo la licencia Creative Commons Compartir Igual, los objetos contenedores de Sita canta el blues pueden ser fabricados y vendidos por cualquiera sin mi permiso. Pero quienquiera compartir los ingresos conmigo obtiene mi sello de apoyo al creador o firma, y consigue atraer a mis admiradores al producto (vía el boca-oreja de las redes sociales o vía mi sitio Web).
Los productos competidores pueden ser sin embargo vendidos sin mi patrocinio. Si ellos son más baratos, de mejor calidad, o más accesibles, ellos podrían venderse mejor que mis productos patrocinados. ¿Por qué no deberían hacerlo? La competencia puede ser buena. Supone un mayor incentivo para que cualquier negocio al que me asocie procure hacer sus productos con una alta calidad, con precios razonables y fácilmente disponibles. No hay ningún incentivo para competir con un producto bueno; si hay un buen libro de centro de mesa o una buena novela gráfica basado en Sita canta el blues, fácilmente accesibles, por qué debería alguien molestarse en publicar otro? Si lo hace, el libro competidor deberá tener alguna calidad importante que falta en el primero. Si el diferencial de calidad de aquel competidor es tan alto que vale más que mi producto patrocinado, entonces mejor para ellos para hacer algo bien hecho.
Recuerda: La libre empresa también es cultura libre.
Preguntas frecuentes sobre contenido Libre:
P. ¿Por qué hacer un libro cuándo se puede conseguir el contenido libre en Internet?
R. Porque Internet tiene límites. Tu no puedes tocarlo u olerlo. Las imágenes están restringidas a la calidad de la pantalla y pueden fatigar la vista.
Los libros tienen valor como objetos más allá de la riqueza intelectual que ellos encarnan. Son portátiles, táctiles, e invulnerables a cortes de corriente. Los libros de arte pueden tener atributos aún más valiosos: fundas lustrosas, grabados, tintas reflectantes y mate, texturas de papel, resoluciones superaltas. Los libros pueden ser objetos hermosos por propio derecho. Los libros firmados son obras de arte. Los libros pueden tener valor como piezas de colección, porque ellos son LIMITADOS.
Las audiencias buscan una conexión con los creadores. Aunque el contenido sea libre, muchos admiradores desean un ejemplar físico de la obra. Ellos también quieren apoyar al artista. Las mercancías –los objetos, como libros, DVDs, indumentaria– sirven de medio para conducir estas transacciones audiencia-artista.
P. ¿Por qué liberarlo en Internet si está disponible como libro (o DVD, CD, etc.)?
R. Porque si es libre, puede extenderse. Si es bueno, la audiencia lo mencionará, citará, compartirá, criticará, y promoverá. Lo gratis lleva a cabo todo lo que la publicidad hace, excepto que es bueno y no malo, libre no controlado, voluntariamente compartido en vez de tragado a la fuerza. En vez de gastar sumas enormes para publicidad malísima para vender el “contenido” que tu mismo has bloqueado, simplemente libera el contenido y deja que éste se anuncie a sí mismo. Usa el recurso ilimitado para vender el recurso limitado.
P. ¡Pero hasta con Internet, todavía tengo que hacer publicidad!
R. Tal vez. Depende de lo que sea tu contenido y cuanto tiempo tienes. Si lo que tienes está bien, sólo dale tiempo. El crecimiento “viral” es exponencial, pero puede llevar un tiempo. O puedes usar la publicidad para atraer la atención de la audiencia artificialmente a algo por lo cual de otro modo no se interesarían. Si la obra no está bien, el interés decaerá cuando la publicidad termine.
Esta es nuestra visión de lo libre. No es el comunismo. No es el capitalismo tal como lo conocemos. Definitivamente, no es el monopolio. Es cultura libre, y libre empresa.
Fuente: Question Copyrigth a través de Cambalache.