Sursiendo hilos sueltos
Nos dimos cuenta que hay libros a los que recurrimos de cuando en cuando porque recordamos que allí se resume muy bien esto o aquello que queremos decir. Obras de referencia que nos acompañan en el camino de lo común y lo colaborativo que hemos elegido. Queremos compartirlos y de ser posible, crecerlos! Reseñaremos brevemente aquellos libros que por algún motivo podrían formar parte de nuestra mesita de luz digital. De entre todos ellos hemos elegido algunos (solo algunos) que a su manera refieren a estos tiempos interconectados en los que vivimos. Muchos de ellos, además han sido licenciados de forma abierta.
Creemos que toca empezar con La ética hacker y el espíritu de la época de la información que a estas alturas ya podría ser considerado todo un clásico. Es un libro que además, nos devuelve al reencuentro de lo que significa vivir éticamente (que no es poco) y nos congracia con las ganas de hacer y de crear, con la naturalidad de lo compartido y lo colaborativo mientras que pone en evidencia cómo esa ética del trabajo que nos rige actualmente solamente nos propone un camino de individualidad anti social (¿y por ende anti natura?) Sí describe el mundo hacker, sus modos y funcionamientos pero con ellos describe también esas otras formas de hacer diferentes a las impuestas desde las verdades únicas de nuestros tiempos, formas que abogan por una actitud libertaria y crítica, por una construcción colectiva y meritocrática, abierta al debate con otræs más allá de su condición de compañeræs.
Una buena forma de empezar/retomar este libro es comenzando por el final: el epílogo de Manuel Castells, en donde nos recuerda que
en cierto sentido, todas las economías se basan en el conocimiento, y todas las sociedades son, en el fondo, sociedades de la información (…) Las redes sociales son tan antiguas como la propia humanidad, pero han cobrado nueva vida bajo el informacionalismo porque las nuevas tecnologías realzan la flexibilidad inherente a las redes, al tiempo que solucionan los problemas de coordinación y gobierno que, a lo largo de la historia, lastraban a las redes en su competencia con las organizaciones jerárquicas. (…) Por definición, una red carece de centro y sólo tiene nodos. Si bien éstos pueden diferir en tamaño y, por tanto, tienen una relevancia variada, todos son necesarios a la red.
Un homenaje a nuestras capacidades sociales de creación y autorganización que nos recuerda que nadie es imprescindible pero todæs somos importantes. “La comprensión teórica de esta cultura y de su papel como fuente de innovación y creatividad en el informacionalismo es la piedra angular de nuestra comprensión de la génesis de la sociedad red.”
Ya 5 años nos separan de Monopolios artificiales sobre bienes intangibles de la Fundación Vía Libre. Es uno de los primeros libros que nos encontramos donde desde su prólogo comienza preguntándose ¿qué tienen en común las semillas transgénicas con el software privativo? Unos años antes, la Fundación había sido invitada a participar de una Conferencia sobre Biopolítica en Ciudad de México. Allí fue donde todo eso empezó a tener nexos de unión directos. “Vimos que nos hacíamos muchas preguntas similares, y que en muchos casos nuestras luchas se desarrollaban en escenarios compartidos”.
Para quienes sus prácticas cotidianas les alejen/acerquen a los bienes comunes naturales, el mundo digital, el arte callejero o las organizaciones sociales este libro trazará un primer sendero en la unión de esos caminos. Pone en evidencia cuáles son los mecanismos de esta radical privatización de todos los aspectos de nuestras vidas que hoy vivenciamos y propone alternativas que se vienen construyendo desde las bases, desde aquellæs que se ven amenazadæs en sus prácticas por el simple hecho de realizarlas. “Este libro es parte de un proceso en marcha. Un proceso de construcción y resistencia, de movimientos sociales, organizaciones y personas dispuestas a discutir, enfrentar los regímenes monopólicos jurídicos, políticos y técnicos que están devastando no sólo el medio ambiente y la diversidad biológica, sino también la diversidad cultural y en última instancia nuestra libertad como individuos y comunidades.”
De la misma linea queremos mencionar la compilación Genes, bytes y emisiones: bienes comunes y ciudadanía. El libro compila 43 artículos de autoræs de 14 países (entre ellæs podemos encontrar a David Bollier, Antonio Lafuente, Yochai Benkler, Richard Stallman, Pat Mooney o Elinor Ostrom, viejæs conocidæs del mundo de los promunes) mientras que sentencia que no puede haber tejido social, ni comunidades vitales, ni bien común si no hay diversidad de vitalidad de los bienes comunes. Nos muestra la fuerza política que subyace bajo los bienes comunes o commons por ser un gran paraguas que tiene implícitos los procesos (e ideales) de justicia, democracia y responsabilidad compartida. En su presentación se expresa que:
La reciente crisis financiera lo hace evidente: Millones de millones de dólares se gastan para rescatar y proteger la propiedad privada, pero poco o nada se invierte para garantizar la vitalidad de los bienes comunes. Vitalidad de los bienes comunes es: protección de los recursos, equidad en el acceso y uso y control radicalmente democrático. Ni el mercado ni el Estado serán los actores principales del siglo XXI, sino una ciudadanía sensibilizada por la riqueza inconmensurable que los ‘commons’ brindan a todas y todos. Una ciudadanía que se hace cargo de ellos.
Va tejiendo un hilado que une agua con ciencia, tecnología y ciudadanía de una manera natural, tanto como lo es la creación y el conocimiento. Ambos libros se pueden leer de principio a fin o salteado.
Otro aliado es El kit de la lucha en Internet, tanto como nos pueden ser aliadas la potencia de las redes en la lucha social y política. En la presentación que se hace del libro nos dicen que “pocas dudas caben ya de que Internet se ha convertido en un terreno de batalla crucial para el futuro del desarrollo de la crítica, la transformación y los propios movimientos sociales” (hay que ver que el año pasado Estados Unidos admitió por primera vez la existencia de comandos militares entrenados para lanzar ataques en el ciberespacio y ahora La OTAN pone en su punto de mira a los ‘hacktivistas’ como objetivos militares). En este kit encontraremos un plan para construir muchos planes inacabables, remezclables, aditivos. Continúa en la linea de aquel cambio de paradigma anunciado para la sociedad red de Castells y nos invita a manejarnos con flexibilidad, a soltar. La lógica de las redes ha cambiado la distribución del poder y solo podremos entenderlo si participamos, si estamos dentro, si podemos entendernos desde la identidad colectiva. Por este cruce entre vieja y nueva militancia nos parece un libro de consulta permanente.
Apéndice: el último libro viene de la mano de Silvia Federici y se llama Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria. Aunque su primera publicación apareció en el año 2004, su versión en español es del año 2010. Si bien parece tratar temas diferentes a los que veníamos referenciando hasta ahora, lo cierto es que traza de una manera amplia y contundente las lineas que llevaron a las abrumadoras desigualdades sociales que estamos viviendo. Esto no solo desde una visión económica, sino sobre todo política y de género, centrándose en la figura del cuerpo como parte de aquella acumulación originaria de la que hablaba Marx. Una visión sin la cual es imposible entender las luchas que siguen ahora que sabemos ¿más que antes? que las luchas se cruzan, se enlazan, se potencian, se necesitan. En su sinopsis dicen que en este libro “Federici no sólo desentraña uno de los episodios más inefables de la historia moderna, sino el corazón de una poderosa dinámica de expropiación social dirigida sobre el cuerpo, los saberes y la reproducción de las mujeres.” Una dinámica que por cierto no deja de ser actual y un frente en el que todavía necesitamos desaprendernos para reconstruirnos.
Sabemos que hemos dejado muchos fuera. ¿Alguna sugerencia indispensable que quieran sumar a este humilde listado?