Documentales de una nueva era: crear, liberar y compartir

derechos digitales colectivos
5 marzo, 2013
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Sursiendo hilos sueltos

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Hoy queremos ofrecer la reseña de tres documentales que hemos visto recientemente y que practican lo que muestran: la filosofía de la cultura libre. Licenciadas bajo Creative Commons (CC) e insertadas al final de este post, hablamos de Good copy Bad copy (2007), Somos Legión: La Historia de los Hacktivistas (2012) y TPB-AFK – The Pirate Bay Away From Keyboard (2013).

Parece que vuelven a arreciar los vientos contra el Internet libre y por la privatización del saber, como es la intención del Tratado TransPacífico (TTP), negociado en secreto, y con la popularidad del libro Parásitos de Robert Levine que en síntesis culpa a los usuarios de redes P2P y al hecho de compartir de estar acabando con la cultura. Este ensayo ha sido reseñado recientemente en elpais.es, nota que obvia otros estudios y el propio sentido común, aliándose con el autor al descalificar a los fans de cualquier artista y a los clientes de la industria cultural. El asunto es ese: los empresarios no quieren perder su negocio, antiguo ya y contra las prácticas sociales, y van a hacer todo lo posible (mentir, criminalizar, censurar, amputar, asustar…); no se quieren enterar de que el mundo está cambiando o nos toman por tontxs.

Como se demuestra cada vez más, hay formas de crear, compartir y disfrutar que ignoran la propiedad intelectual. Estos tres documentales, y su contenido, son muestras de ello. Comencemos por dos casos conocidos (o no tanto) donde la cultura popular obvia los derechos de autor y se expande: Nigeria y Brasil, cine y música.

La industria cinematográfica nigeriana, también llamada Nollywood, ha experimentado un fenómeno curioso: en los últimos años ha crecido exponencialmente su producción, siendo el segundo país donde más películas se hacen: según algunas cifras se sitúa en 1200 películas al año. Esto es debido al gran consumo local y la distribución directamente en dvd mediante vendedores ambulantes y mercados, sumado al menor coste de producción (pequeñas productoras usando cámaras digitales), que son artistas locales con temáticas cercanas a los espectadores, con bajos precios de venta y olvidándose de las imposiciones de la gran industria.

En el norte de Brasil, el techno brega está arrasando. Este género musical se basa fundamentalmente en la remezcla, juntando música disco con bailes latinos y algunos toques propios de los productores locales. También se distribuye en mercados, aunque los remezcladores ven los discos compactos como medio de darse a conocer para después actuar en los sound system, o fiestas multitudinarias donde realmente se obtienen los beneficios.

Estos dos casos y algunos otros nos los relata el documental danés Good copy Bad copy, dirigido por Andreas Johnsen, Ralf Christensen y Henrik Moltke, que es un repaso ágil por el significado de la cultura en red y la creación compartida. Queremos destacar las palabras del músico Gillis (de Girl Talk):

Todos estamos bombardeados por los medios. Casi nos han forzado a usarlo como una forma de arte. Si la gente regalara pintura por las calles hoy tendríamos muchos más pintores. Eso es justo lo que está pasando con la cultura de remezcla de internet. Y las leyes vigente están inhibiendo el flujo de la cultura y la música.

Este grupo musical de la remezcla protagonizó posteriormente el documental canadiense RIP!: A Remix Manifesto (2008). También muy recomendable y disponible en la Red libremente.

La misma filosofía destila Somos Legión: La Historia de los Hacktivistas dirigida por Brian Knappenberger, que se centra en los procesos de reacción colectiva en Internet como nuevo activismo político, con el relato de la formación del grupo de hacktivistas Anonymous, sus motivaciones y formas de pensar, a través de los comentarios de varios de sus integrantes. Aunque la cinta se centra en los Estados Unidos, cuenta cómo se apropiaron de la máscara de Guy Fawkes de la película V de Vendetta, y no deja de sorprendernos cómo cientos de personas que acuden a un foro en red (4chan), finalmente son capaces de anular el programa radiofónico de un neo-nazi o ponen en aprietos a la Iglesia de la Cienciología. Criminalizados y perseguidos, los hacktivistas, practicando la ética hacker, no han dejado de popularizarse y actuar en todas partes.

También criminalizados (y condenados) han sido los protagonistas del tercer documental: TPB-AFK – The Pirate Bay Away From Keyboard, este trabajo de Simon Klose sigue de cerca los acontecimientos que suceden durante el proceso judicial en contra de los integrantes de The Pirate Bay, Peter Sunde, Fredrik Neij y Gottfrid Svartholm. La plataforma de intercambio de archivos más grande del mundo es acosada por las leyes del copyright impulsadas por las industrias culturales de Estados Unidos a las que la justicia sueca se pliega, frente a la opinión general de la sociedad. Es interesante ver qué piensan estos jóvenes hackers y qué les mueve contra la falta de privacidad y la censura en la Red.

Vivimos un cambio de época donde se entrecruza la mayor presión depredadora y privatizadora del capitalismo con las nuevas formas de relacionarnos y practicar la política de cada vez más personas que se comunican y comparten en distintas redes, en busca de alternativas. Creemos que ante esto, “los medios que utilicemos deben contener ya en sí los fines que perseguimos”.

Ver Good copy Bad copy:

Ver Somos Legión: La Historia de los Hacktivistas:

Ver: TPB-AFK – The Pirate Bay Away From Keyboard (activar subtítulos):

@SurSiendo