Sursiendo hilos sueltos
Estos días se han estado celebrando en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, diversos actos que con el título Zapantera Negra (ZPN) han juntado el movimiento zapatista y el de las panteras negras mediante charlas, videos, exposiciones, música… una mezcla muy interesante de luchas que han influido a muchos movimientos posteriores y que tienen grandes características en común. Estas actividades han sido organizadas por las gentes de EDELO, el espacio cultural El Paliacate, FOMMA, y con el apoyo de financiamiento colectivo (crowdfounding), que también ha tenido su momento en California. Remix de memoria, luchas, redes, comunidades…
Pudimos ver las películas Panther (de Mario Van Peebles), The Blackk Power Mixtapes 1967-1975 (de Göran Olsson) y Malcolm X (de Arnold Perl) en EDELO; asistimos a una multitudinaria plática de Emory Douglas, artista y ministro de Cultura del Partido de las Panteras Negras, en El Paliacate, donde se intercambiaron impresiones, preguntas, inquietudes… quien también visitó el Caracol zapatista de Oventic para presentarse y conocer in situ. Y el sábado pasado estuvimos en la muestra-party de las obras de Douglas (tan características del movimiento negro), junto con otras versiones indígenas bordadas y costumizadas por mujeres locales, video-performances, instalaciones, etc. mientras Manik pinchaba dub, funky, ragga lanzando consignas… Mucha mezcla, recreación, revisión… Un disfrute.
Las Panteras Negras “fue una organización política afroamericana de los Estados Unidos, fundada en Oakland, California en octubre de 1966 por Huey P. Newton y Bobby Seale, influidos por los pensamientos de Malcolm X y por el pensador panafricanista Frantz Fanon”, también con aprendizajes marxistas, maoístas, anticapitalistas que estaban enraizadas en la comunidad negra y que buscaron su propia forma de hacer autonomía, con comedores gratuitos, construcción de escuelas, creación de periódicos, cartelería y programas de radio, autodefensa frente a la represión policial. Las mujeres tuvieron gran protagonismo en el movimiento, ya que entre sus valores estaba el antipatriarcado, como otra de sus luchas contra las formas de dominación del sistema; lo mismo que es bandera del zapatismo.
“Crearon uno de los programas sociales de regeneración de los barrios pobres de las grandes ciudades norteamericanas más ambiciosos de su época y fueron el núcleo de una coalición de movimientos revolucionarios con una fuerte implantación étnica y social que llegó a tener cierto peso en la vida pública estadounidense” (Albin Senghor)
Además, buscaron enredarse con otras luchas políticas de oprimidos del sistema como l#s indígenas, l#s latin#s, etc. e influyeron en ellas: Leonard Peltier, líder del American Indian Movement, expresó que copiaron de las panteras negras sus formas de crear comunidad.
En el Programa de los Diez Puntos, uno de sus documentos iniciales y que articulaba al movimiento, expusieron sus demandas de libertad, empleo, viviendas dignas, educación decente, salud gratis para negros y oprimidos, alto a la represión, fin de las guerras de agresión y terminaba con el décimo punto diciendo: “Queremos Tierra, Pan, Vivienda, Educación, Vestimenta, Justicia, Y El Control De Las Tecnologías Modernas Por Parte De Las Comunidades De Personas”.
El movimiento zapatista, con su alzamiento en enero de 1994 y con su Primera Declaración de la Selva Lacandona, buscó (y buscan) parar la represión a su pueblo, el indígena, contagiar y vincularse con otr#s oprimid#s, construir autonomía, exigir sus derechos:
“PUEBLO DE MÉXICO: Nosotros, hombres y mujeres íntegros y libres, estamos conscientes de que la guerra que declaramos es una medida última pero justa. Los dictadores están aplicando una guerra genocida no declarada contra nuestros pueblos desde hace muchos años, por lo que pedimos tu participación decidida apoyando este plan del pueblo mexicano que lucha por trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz. Declaramos que no dejaremos de pelear hasta lograr el cumplimiento de estas demandas básicas de nuestro pueblo formando un gobierno de nuestro país libre y democrático”.
Ambos movimientos siguen vigentes, luchando e influyendo, intentando cambiar el mundo en las calles, en los campos, en las redes y ahora remezclándose y reaprendiéndose.
Imágenes: cortesía de EDELO – Más información y fotos: Aquí