Sursiendo hilos sueltos
Internet no es neutral. Tampoco lo son las leyes que nos rigen, las políticas económicas que se implementan en nuestros países o los productos que compramos en los mercados. Y por supuesto tampoco lo son los medios de comunicación (por más que desde esos mass media todavía haya periodistas que quieran convencernos de hablar en nombre de la objetividad).
Las herramientas que usamos para comunicarnos no son más que eso… No pueden ser más que eso: herramientas usadas por personas para realizar acciones. De esos tres elementos enumerados en la oración (herramientas – personas – acciones) sólo las personas podemos elegir. Somos sujetos y no objetos sociales.
La vigilancia en las herramientas de comunicación que utilizamos fue una preocupación al poco de la explosión de Internet. Hoy estamos más expuestxs que nunca: el cochecito de Google fotografía la calle en la que vivimos, las cámaras de seguridad dispersas por las ciudades registran nuestros rostros, los teléfonos celulares indican dónde estamos e Internet conoce nuestros gustos mejor que nosotrxs mismxs. La lista podría continuar largamente, claro. Este control manifiesto restringe nuestras libertades más básicas. Aquellas que en 1789 gritaban liberté, égalité, fraternité. Para muestra basta un botón y con Wikileaks ya tendríamos.
No quisimos descubrir la pólvora con este razonamiento sino sólo hacer memoria, porque no dejan de sorprendernos las múltiples formas en las que las personas de a pie se organizan alrededor de esta preocupación y crean espacios de encuentro, diálogo y complicidad para contrarretarla.
En México las Jornadas de Libertad de Expresión están abordándolo. Periodistas, comunicadorxs y ciudadanxs de todo el país se juntan en diversas partes para tratar el tema. Poco después de convocarse a estas jornadas permanentes, la Casa de Periodistas del Distrito Federal evidenció la situación del país en una nota titulada Fracasó el gobierno en garantizar el ejercicio libre del periodismo, mientras que en Chiapas el Colegio de Comunicadores y Periodistas sacó un comunicado de prensa en el que le recuerdan a lxs candidatxs electorales que el “desarrollo del estado se construye con la participación ciudadana”. Hubo que decirlo porque parecían no recordarlo.
Hace poco más de un año la periodista estadunidense Aleks Krotoski, especialista en la web, fue la responsable del documental The Virtual Revolution, transmitido en 4 partes por la BBC (Parte 1; Parte 2; Parte 3; Parte 4). Allí afirma que “existió una confluencia entre una necesidad y la habilidad que tuvimos para satisfacerla” cuando nuestros deseos se cruzaron con las tecnologías.
La Red tiene, en efecto, todos esos lados oscuros y complicados. Sin embargo esa interconexión también permite encontrarse para buscar alternativas que nos permitan conectarnos sólo con quienes queremos. Sólo cuando lo queremos. En este mes se darán varios encuentros que buscan precisamente caminar en esas alternativas. En Buenos Aires la Fundación Vía Libre convocó al Taller de Comunicaciones Seguras y Software Libre “Este taller pretende mostrar cuáles son los riesgos inherentes al uso de tecnologías digitales, identificar los puntos de ataque más vulnerables e incorporar prácticas y herramientas para evitarlos o disminuir su impacto.”
Una vez más el Software Libre se presta a cumplir su misión de transparencia y libertad para lo que fue elaborado. Aquí la alegría es volvernos a encontrar con la construcción de autonomía.
Necesitamos andar el camino de las alternativas libres. Cuando Internet nació hace varios años casi como una serendipia más, estuvo pensada como una herramienta libre que permitiera compartir libremente información científica, algo que posibilitara no duplicar esfuerzos y avanzar en el camino del conocimiento. Una herramienta para poner en evidencia aquello de que “varias cabezas piensan mejor que una sola”. Con los años y la masificación de su uso, vemos cómo los poderes fácticos de mundo también apuntan sus garras sobre el espíritu de la web intentando restringirlo y cercarlo cuando se puede o, directamente, controlarlo.
Hay ideas como Guifi.net que se posicionan como la internet libre fuera de internet. Un proyecto que nació en Cataluña con la intención de devolver a los y las ciudadanas los canales de transmisión de la información. “Creemos firmemente que tenemos que empoderar al ciudadano en el uso de las tecnologías. Nos guste o no, trabajamos en la casa del enemigo”. Una frase que resume nuestros tiempos modernos…
En la actualidad existen debates de ida que pretenden dilucidar el papel que juegan las organizaciones sociales para el Software Libre, y debates de regreso en los que se busca reconocer las Aportaciones del Software Libre a la Lucha de las Izquierdas. Ambas propuestas o cualquier otra que vea la necesidad de vincular las luchas de los movimientos sociales con las herramientas comunicacionales, en especial Internet, nos parecen esenciales para el escenario mundial actual en el que Julian Assange ya vaticina que habrá un Estado trasnacional centralizado, cual pantócrator moderno.
De todos estos ejemplos mencionados uno de las que más nos ha emocionado es la alianza establecida entre periodistas y “tecnologistas” conocida como Hacks/Hackers. Esta organización internacional propone un trabajo conjunto entre periodistas y programadores para pensar juntos y juntas sobre el futuro de las noticias ahora que la información es cada vez más digital y “ las empresas de Internet se convierten en imperios mediáticos”. En este propósito de construir el futuro de los medios de comunicación apelan además, a la filosofía del Hazlo Tú Mismo o Do It Youself . En su página oficial aseguran que la elección del nombre se dio naturalmente cuando comprendieron que éste tenía el espíritu de base con el que quieren trabajar y que representa el trabajo online/offline, reproduciendo las formas de “trabajo real” que se dan en las calles.
Lxs periodistas se autodenominan hacks por ser personas cuyo trabajo es “recortar” palabras. Lxs hackers utilizan los códigos de programación para proporcionar las herramientas que permitan visualizar la información generada. Ambos grupos decidieron unirse y trabajar conjuntamente para “ayudar a las personas a dar sentido a su mundo”.
El proyecto nació en Estados Unidos y actualmente tiene capítulos en todo el mundo. En América Latina cuenta con sedes en México, Guatemala, Colombia, Brasil, Argentina y Chile. Precisamente en Buenos Aires, quien posee la mayor comunidad de la región, se realizó en estos días su Media Party titulado “Reiniciando el periodismo”. Tres días de charlas y talleres que contó con la presencia de gran cantidad de periodistas locales, programadores de software y diseñadores, además de varios referentes internacionales del nuevo periodismo.
Creemos que los encuentros provocan intercambios que permiten nuevos aprendizajes. Pero sobre todo creemos que este tipo de alianzas construyen el camino hacia las nuevas formas. Si aceptamos que el mundo está cada vez más interconectado y con ello más expuesto a los ojos de quienes quieren controlar hasta nuestros pensamientos, la unión entre personas que apuestan por las libertades basadas en el respeto y la creación de herramientas que sustentan esas acciones son imprescindibles. El Software Libre permite compartir y reutilizar licencias, algo que posibilita empezar una nueva propuesta sin necesidad de empezar desde cero. En Buenos Aires, por ejemplo, se presentaron 6 proyectos para repensar las noticias. Nos gusta imaginar esta unión hacks/hackers con la ambición de una red de redes de comunicación comunitaria. Hay otra forma de hacer las cosas y es haciéndolas en conjunto…
Error en el Sistema ¡Reiniciar! ¡Remezclar! ¡Liberar!