Hay un sábado de común denominadores
-En tiempos modernos, de alta velocidad, [in]materialidad, lo que vemos frente a la pantallas es producto de construcciones que hemos ido moldeando con los años para dar sentido de existencia a las cosas; la cultura escrita [de unos y ceros] daba certeza a la palabra, sin embargo ha reblandecido sus estructuras ante la oralidad digital tal como nos lo plantea Zygmunt Bauman en El mundo digital no es líquido, es húmedo. Haciendo en repaso exprés, conectarse a Internet era «descubrir un universo lleno de experimentos creativos, recibir un correo electrónico era como recibir una carta», ahora habitamos nuestra identidad digital de forma permanente y pasiva pasando por Los «dank memes»: la reacción a una Internet invivible a la época de la dictadura de los algoritmos que clasifica todo como Armas autónomas o la perpetuación de los prejuicios, riesgos de la inteligencia artificial. Y para seguir reflexionando sobre la naturalización digital de lo cotidiano recomendamos leer este número de la Revista ALEM, Inteligencia artificial: DDHH, justicia social y desarrollo.
-No obstante, para que el ritmo de aceleración tecnológico no te agobie, lo que sí podemos hacer es tomar decisiones sobre los dispositivos que nos conectan al saber que los teléfonos móviles tienen alto costo social, medioambiental y preguntarnos ¿Existe un teléfono móvil ético?, además revisar nuestras prácticas sobre las apps y los sitios que nos visitan para obtener Fuga de datos por rastreo publicitario; y entonces, claro es que redes centralizadas, pese a escándalos que han afrontado sobre la vulnerabilidad de datos, insisten en medidas como las de Facebook pedirá que sus usuarios verifiquen sus perfiles con un vídeo selfie. Continue Reading