Crónica de una jornada muy libre
Retazos esporádicos
El sábado pasado, día 25, tuvimos la oportunidad y el gusto de conocer a diversas personas interesadas en el software libre y la cultura libre, platicar y compartir puntos de vistas y experiencias. Fue una buena reunión en el Espacio Cultural El Paliacate, en San Cristóbal de Las Casas. La excusa: celebrar el capítulo Chiapas del Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre (FLISoL).
No queríamos dejar pasar la oportunidad, y aunque fuese un mes después de la fecha “oficial”, pensamos que necesitábamos buscarnos y celebrarlo en Chiapas. El FLISoL es el evento de difusión de Software Libre más grande en Latinoamérica, se viene realizando “desde el año 2005 y desde el 2008 se adoptó su realización el 4to sábado de abril de cada año. Su principal objetivo es promover el uso del software libre, dando a conocer al público en general su filosofía, alcances, avances y desarrollo”. Entonces, los grupos de las distintas localidades organizan simultáneamente eventos en los que se instala, de manera gratuita y totalmente legal, software libre, y se suelen ofrecer charlas, ponencias y talleres, sobre temáticas locales, nacionales y latinoamericanas en torno al Software Libre, en toda su gama de expresiones: artística, académica, empresarial y social.
Así, en El Paliacate (que es un espacio que funciona un poco como hardware libre, por la apertura e interés social de las personas que lo gestionan) finalmente nos juntamos 25 personas de distintas partes del Estado (Tapachula, Ocosingo, Tuxtla, Huixtla y San Cristóbal de Las Casas) e internacionales, con ganas de escucharnos, aprender y compartir.
Comenzamos con una charla de Jesús Gil sobre filosofía libre, donde se trataron temas como el de las prácticas de los usuarios beneficiosas para los poderes hegemónicos o de peligros graves de pérdida de libertades o autonomía personal en el mundo de las redes. El debate fue muy rico, abarcando en las intervenciones sus experiencias personales en el mundo de las computadoras e Internet, pero también opinando sobre en qué mundo vivimos y cómo lo abordamos. Sobrevoló por el evento la idea de que la dinámica social habitual es dejarse llevar por la inercia y no cambiar, no probar e interesarse por nuevas herramientas y lanzarse a crear. Pero se vio necesario seguir compartiendo y difundiendo esta filosofía libre, para extender esas formas de relacionarse más humanas y así afrontar mejor lo que llegue. Seguir leyendo