Hay un sábado de común denominadores

sábado común denominadores
3 agosto, 2019
sursiendo

-Iniciamos las recomendaciones de esta semana con la experiencia de Mariángela Petrizzo en su camino por el autoaprendizaje sobre [algunas] tecnologías: ¿Cómo y dónde aprender a programar paso a paso?; y una más, no ya en formato de recomendación sino de ‘guía sencilla’ Git, para comenzar sin complicaciones. Otras reflexiones en torno a Cómo romper el techo de silicio que oprime a las mujeres en tecnología: «en él, el techo no es de cristal sino de silicio: opaco y más difícil de romper», por ese y por otros motivos seguimos trabajando por una Internet feminista y conocimiento libre.

-Con estos primeros comentarios en la cabeza, quizás sea buen momento de conectar tus speakers para escuchar el podcast #7 de La Subterránea, dedicado a Muros como abismos, donde exploran «los muros que componen nuestras sociedades. Muros de cárceles y digitales que nos separan». Esos mismos muros que podemos ayudar a derribar si conocemos cada vez más las problemáticas en tornos a las sociabilidades que se generan en las redes de internet, como sucede con La ciberviolencia hacia las adolescentes en las redes sociales y, de la voz de la comunicadora azerbaiyana, Arzu Geybullayeva, entender por qué “Los ataques en internet paralizan nuestro trabajo como periodistas”.

-Nos saltamos a los comentarios que llegan desde Nodo Común al proponernos que Comunicar es conversar; esa misma comunicación, en ‘otras manos’ da pautas muy claras de cómo manipular los mensajes: un análisis que llega desde Medir es poder y que, haciendo un recuento por la historia desde las medidas de longitud, acaba en las múltiples formas actuales de mediciones de datos como conocimiento estratégico que llegan incluso a manipular los sistemas democráticos modernos.

-Así de sencillo parece ser al asegurarse que ‘Bastan tres datos para identificar a cualquiera en una base anónima’: «se supone que la información anonimizada protege nuestra privacidad. Pero un nuevo estudio demuestra que el 81% de las veces, tres datos son suficientes para localizar a alguien, lo que implica que las técnicas de anonimización actuales se han quedado obsoletas». Y es que, en la mayoría de los casos, nuestras informaciones están en manos [o en los servidores, bah] de otras y otros a quienes no conocemos y en quienes, de hacerlo, seguramente no confiaríamos. Tomémonos un rato entonces, para seguir conociendo sobre ellas con la serie documental: Plataformas.

@sursiendo