Del zapatismo al 15M en espiral

derechos digitales colectivos
28 agosto, 2012
sursiendo

Sursiendo hilos sueltos

-Aportes al libro de Madrid.15M.cc

Es evidente la gran distancia espacio-temporal entre el neozapatismo y el movimiento 15M, pero acá queremos dar unas pinceladas de lo que une y asemeja, mostrando algunas pequeñas referencias de lo que fue aquello que iniciaron los indígenas rebeldes chiapanecos, también desde la distancia.

En el 1ro. de enero de 1994, el día que México “llegaba al Primer Mundo” con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, miles de indígenas mayas tomaron siete cabeceras municipales del estado sureño de Chiapas. Con el amanecer, El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) inicia un levantamiento armado que remueve la política mexicana (y posteriormente la mundial) y emite su “Declaración de la Selva Lacandona”, donde exponen sus motivos y declaran la guerra al gobierno mexicano pidiendo “trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz”. La respuesta del gobierno es aceptar la guerra y enviando toda su fuerza a Chiapas, con el consiguiente camino de represión y muerte. La respuesta de la sociedad civil mexicana es salir a la calle y manifestarse por todos los medios para que parase la guerra y el gobierno escuchase a los indígenas rebeldes.

Según el vocero del EZLN el subcomandante Marcos: “El zapatismo no es una ideología. Es una intuición. Algo tan abierto y tan flexible que realmente tiene cabida en todos los lugares. Es decir, el zapatismo plantea la pregunta ‘¿qué es lo que me tiene así, qué es lo que me excluye?”

El EZLN se preparó durante diez años y lucharon con las armas tan sólo 12 días. Paró la guerra y escuchó a la sociedad civil, organizaron encuentros, foros, marchas pacíficas… en Chiapas y en otras partes. Pero mientras tanto, utilizó Internet para difundir su mensaje, siendo la primera vez que un movimiento político utilizaba la Red de forma masiva para comunicarse con el mundo, es decir, dando un uso político alternativo a la Red.

El levantamiento zapatista se produjo en una zona muy específica: Chiapas, aunque desde allí llegó al mundo. Los zapatistas, principalmente mediante Internet, pudieron romper el intento del estado por aislarlos y alcanzar también a otros movimientos sociales y políticos. Caló ahí en todo el mundo politizado, que tras la caída del muro de Berlin y el bloque socialista estaba huérfano de ideales anticapitalistas.

Desde que un pequeño grupo de jóvenes urbanos, activistas mestizos, llegaron a la Selva allá por 1983 hasta el alzamiento y salida a la luz pública en 1994 hubo un gran cambio en las formas y en el discurso: de consignas marxistas-leninistas clásicas los guerrilleros fueron adaptándose al terreno, a la filosofía maya de la palabra, la comunidad, etc. para hacerse inclusivos, permear y hacerse permeables a la realidad. Ya en 1994 el ideario zapatista, con gran base popular entre las comunidades indígenas, es un híbrido y sus prácticas lo demuestran. Realmente voltearon su manera de pensar, contagiándose después del levantamiento de las propuestas de la sociedad civil, por lo que enseguida abandonaron el objetivo de «la toma del poder» para dirigirse a los de abajo, y escuchar y actuar en consecuencia… Abogaban por la autoorganización y el cambio local en todo el mundo, en red, respetando las diferencias, y así ir construyendo entre todos y todas nuevos mundos.

Es destacable también la forma de utilizar el discurso, la palabra. Declaraciones y comunicados donde incluyen cuentos, poesía, referencias a humildes personajes y a grandes plumas de la izquierda, enlazando lo local con lo global, utilizando fábulas y lenguajes de la cosmología maya, donde crean nuevos conceptos y metáforas, interpelando directamente al interlocutor y sus problemas para hablar de lo moderno: la lucha contra la globalización económica neoliberal, hacer frente al fin de la historia y el pensamiento único. También optaron por acciones imaginativas y no muy usuales: encuentros intergalácticos, caravanas por el país, creación de personajes míticos, el propio pasamontañas simbólico e incluyente,…

Finalmente los zapatistas son consecuentes y crean en lo local lo que proponen, sobre todo al establecer su propia autonomía con los Caracoles y las Juntas de Buen Gobierno y relacionarse con los movimientos sociales al margen del circo electoral como en la Otra Campaña de 2006. Funcionan con el «mandar obedeciendo» como forma de gestionarse políticamente, nunca dejaron de apelar a la sociedad civil, a ese 99% del que se sienten parte, frente a los poderes fácticos, y desde ahí construir sus propios mapas, tiempos y geografías.

Miles de personas visitan Chiapas desde entonces para conocer, apoyar y aprender de los y las zapatistas en sus comunidades rurales. Pero también el movimiento zapatista fue el inspirador del movimiento antiglobalización y de los Foros Sociales, como resistencia y contrapropuesta al sistema capitalista depredador, y de los movimientos indígenas en otras partes de América Latina. Y puede que también sea una de las lejanas semillas de los movimientos de 2011 (primavera árabe, 15M, occupy..)

Con el movimiento zapatista se pudieron ver otras formas de acción política, el uso de Internet para romper el cerco informativo y la creatividad para llegar a más personas, la construcción en lo local mirando lo global, la solidaridad con diversas otras luchas por la dignidad y contra la falsa democracia, apelar a la escucha y la palabra como lugares de encuentro, a la inclusión y a construir otro mundo “caminado al paso del más lento”, lo convirtieron en un movimiento que fue y es muy otro, como lo ha sido y lo es el 15M. Y continua.

@Sursiendo